Hoy vivimos un momento lleno de emoción y significado. Nuestros estudiantes de cuarto básico participaron en una ceremonia muy especial, en la que recibieron un signo de parte de sus padres, como gesto simbólico del camino recorrido y del compromiso con su formación integral.
En un encuentro cargado de cariño, cada madre, padre o apoderado se reencontró con su hijo o hija para entregarle este signo, que representa no solo lo aprendido hasta ahora, sino también la confianza en todo lo que vendrá en los próximos años.
“Apreciar la formación integral que he recibido y que aplicaré en años posteriores” fue el propósito que animó este encuentro. Porque educar no es solo aprender contenidos, sino también crecer en valores, habilidades y vínculos que nos acompañarán toda la vida.
Gracias a cada familia por ser parte activa de este proceso formativo. ¡Sigamos caminando juntos!