Relatos de nuestra Historia

DESPEDIDA A LOS MISIONEROS QUE VAN A SUDAMERICA

El domingo 31 de agosto, se llevó a cabo una ceremonia en la Casa Madre, que no tiene precedentes en la Provincia Norteamericana de nuestra Sociedad. Fue la primera despedida oficial a los dos primeros Padres que van como Misioneros a Sudamérica, los Padres John Wilson y John Kostik. En la mañana celebró una Misa Solemne, el Provincial, con el Padre Wilson y el Padre Kostik, como diácono y subdiácono respectivamente. En la Misa el Padre Wilson dijo unas palabras explicando la necesidad de misioneros en Sudamérica y rogó que toda la Comunidad orara por el éxito de esta nueva empresa. Pidió, especialmente, que los sacerdotes celebraran Misas para que Dios bendijera el trabajo de nuestros misioneros. Dijo que era el deseo expreso del Santo Padre, Pío XII, que abrieran misiones en Sudamérica.

Al mediodía se ofreció un banquete en honor de los sacerdotes que partían. La música del almuerzo fue ofrecida por la orquesta de los seminaristas bajo la dirección de David Zaumeyer.

En la tarde se llevó a efecto la Bendición Solemne en la capilla, seguida por una procesión a la gruta de nuestra Madre Santísima, en donde se cantó el “Itinerarium”. Aquí a la sombra del santuario de María, el Padre Provincial, dirigió las palabras apropiadas de despedida y el ¡Vaya con Dios! a nombre de toda la Sociedad. Nos recordó el gran sacrificio que requieren todos aquellos que emprenden un trabajo en las misiones extranjeras. Dijo, que lo que falta hoy en día en la humanidad es la estabilidad espiritual y esta estabilidad la requieren en alto grado nuestros misioneros. Después de invocar la ayuda de Dios para dos pioneros en el campo de nuestras misiones extranjeras, les dio su bendición y el Beso de la Paz. Todos volvieron en procesión a la capilla en donde se cantó el Magnificat.

Esa misma noche se realizó una fiesta informal en la sala de recreación de la comunidad. El interés se centró en una corta, pero entretenida parodia que describía la vida futura de los Padres Wilson y Kostik en Chile. El Padre Wilson entonces mostró las películas tomadas por el Padre Spaeth en su reciente viaje a Sudamérica.

Las condiciones en Chile, actualmente, no son tan brillantes como uno podría pensar, y la tarea que tienen por delante los Padres se enfrentará con más dificultades de las que imaginamos. Los comunistas son una amenaza para el Gobierno, y la ola reciente de huelgas está perjudicando a la industria. Esta necesidad es una razón parcial del rigor temporal del Presidente González Videla. El World Report (Informe Mundial) del 9 de septiembre dice: “Los problemas económicos se deben principalmente a la facilidad con que los líderes comunistas han podido incitar a la huelga. El costo de la vida en Chile posiblemente es uno de los más altos en Latinoamérica. Las provisiones son escasas Los especuladores retienen mercaderías para extorsionar con los precios. Los campesinos no pueden mantener ni siquiera el nivel de subsistencia en el cual han vivido de costumbre. Los trabajadores corrientes que viven en las ciudades están pasando hambre y muchos de ellos no tienen un techo. Los trabajadores de cuello y corbata están siendo exigidos dolorosamente…La gran pregunta es cuántos problemas más ocasionarán los comunistas.”

En medio de vivas y deseos de buena suerte, los Padres Wilson y Kostik se fueron del Seminario a Miami, en donde abordaron un avión, el 12 de septiembre, rumbo a Santiago.

Sus cuarteles temporales estarán con los Padres de Maryknoll en Santiago, hasta que puedan ubicar una casa de Comunidad permanente. Esta será sin dudas una tarea difícil. Y luego, con toda probabilidad, el Cardenal les asignará ciertos sectores que estarán bajo su cuidado. Nuevamente, me permito solicitarles que las Misiones chilenas sean recordadas en las oraciones de la Sociedad. Mientras tanto, el correo se puede dirigir a Av. El Bosque 307, Santiago, Chile. (THE GASPARIAN, septiembre 17, 1947, Vol.X, N°8).