La devoción a la Sangre de Cristo es una de las más antiguas en la tradición de la Iglesia, pues en ella se recuerda el precio de nuestra salvación: el derramamiento de Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios.
El apóstol Pablo afirma en la Carta a los Gálatas que «Cristo nos ha liberado para que viviéramos en libertad» (Gálatas 5, 1). Esta libertad tiene un precio muy caro: la vida, la sangre del Redentor.
La sangre de Cristo es el precio que Dios ha pagado para liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado y de la muerte. La sangre de Cristo es la prueba inconfundible del amor del Padre por todo hombre y mujer, sin excluir a nadie.
En esta celebración de la Sangre de Cristo fueron convocados todos los estamentos de nuestra Comunidad Educativa. Durante la Mañana nuestros alumnos y alumnas concurrieron hasta la capilla en donde los Educadores del Equipo de Pastoral nos realizaron un llamado a escuchar “El grito de la Sangre”, que está presente en medio de nuestra sociedad y en el mundo entero.
Al finalizar el día Padres y Apoderados llegaron a la Celebración de la eucaristía presidida por nuestro Rector, el Padre Luis Briones, perteneciente a la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre.
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