El Domingo de Ramos se inicia solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de la entrada de Jesús en Jerusalén
En la tradición de nuestra Iglesia podemos apreciar que es una celebración alegre, multitudinaria y festiva. El domingo de Ramos nos prepara para subir al Monte de los Olivos que nos recuerda el gesto de Jesús, que entra como Rey pacífico, Mesías aclamado y condenado después, para cumplir con lo que habían dicho los profetas en la antiguedad.
En este domingo especial, vivimos la esperanza de tener cerca, aquel que viene en el nombre del Señor. Así lo entendieron los más sencillos, los discípulos y gente que acompañó a Jesús como un Rey.
El Evangelista San Lucas no habla de olivos ni palmas, sino de gente que iba cubriendo el camino con sus ropas, como se recibe a un Rey, gente que gritaba: «Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto».
La liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado pascua florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión nos invita a entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.
A continuación algunas vistas de la Celebración del Domingo de Ramos en nuestro colegio…
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